“Es
uno de los más reconocidos expertos en poesía danesa en Chile” así reza la
contraportada de una antología tras presentar al editor del libro. Mi primera impresión
fue la admiración. Un académico de renombre, me imaginé. Luego caché la papita.
Para triunfar en la academia la mano está en especializarse en un campo tan
específico que garantice la inexistencia de cualquier competencia. Maximiliano
Gálvez, uno de los mayores expertos en literatura de vanguardia mozambiqueña.
Me gusta como suena. Maximiliano Gálvez, experto en neobarroco macedonio. Qué
buena tarjeta de presentación sería aquella.
martes, 16 de enero de 2018
lunes, 15 de enero de 2018
Clemente XV, Mi Antipapa Favorito.
Algunos católicos tradicionalistas más extremos han
optado por fundar sus propias iglesias católicas, con sede y pontificado propio.
El Vaticano denomina a estas iglesias como cismáticas y a sus pontífices como
antipapas. Mi antipapa favorito es Clemente XV, excomulgado de la Iglesia tras
asegurar haber sido consagrado obispo por Jesucristo en persona. En 1963 se
proclamó Papa y fundó su propio Vaticano en una pequeña localidad francesa, donde
llegó a congregar a más de veinticinco mil personas. La doctrina de Clemente se
caracterizó en un principio por su apego a los ritos tridentinos, el rechazo al
Concilio Vaticano II y una fuerte idolatría mariana. Eso hasta 1970, cuando Clemente
XV comienza a relacionar las apariciones de ovnis con mensajes celestiales, llegando
finalmente a revelar que los mismísimos extraterrestres le asesoraban en su
labor pontífice. El catolicismo tradicionalista ufológico por fin escribía sus
primeras líneas. Sin embargo, tras la muerte de Clemente la iglesia se fragmentó.
El grueso de los fieles rechazó los dogmas extraterrestres y emigró a otra Iglesia,
con otro antipapa. Por suerte, unos pocos feligreses se mantuvieron firmes en
la doctrina de Clemente XV y subsisten hasta el día de hoy predicando una
mixtura de tradicionalismo católico mariano y ufológico por lejos más
interesante que cualquier cháchara que predique el Papa estos días.
Fernando Pezoa Soto o La Sangre Tira.
En
la cena de navidad me enteré que soy pariente de Fernando Pezoa Soto, poeta chileno de menor
categoría cuyo única fama reside en compartir nombre con Fernando Pessoa, poeta
portugués de mayor categoría. Fue amigo de Neruda, fundó la sociedad de
escritores jóvenes, escribió algunos libros editados por Nascimiento y otros que editó el mismo. Escribió mucho sobre la
muerte y una vez llegado el golpe partió al exilio. Volvió a Chile cuando llegó
la alegría, publicó un escueto libro de poemas y su rastro desapareció. Qué
buen pariente, digo mientras engullo papas duquesa. Es el único de todos
ustedes que salva, grito medio curao; el verdadero artista de esta familia, mi
único modelo a seguir en este clan. Tiene todo lo que quiero para mi vida:
exilio, poemas malos y desaparición total de la faz de la tierra. Grande,
Pezoa-Soto. Yo, Maximiliano Gálvez Soto te saludo. Únicos motivos de orgullo de
este ya desprestigiado linaje.
#NotMyPope
En cuando a la venida del Papa les recuerdo que desde hace
años me he declarado sedevacantista. Es decir que pertenezco a la rama más
radical del catolicismo tradicionalista. No reconocemos como válidos a ninguno
de los pontífices elegidos tras el Concilio Vaticano II, el cual consideramos
reformista hasta el ridículo. Por tanto creemos que la sede está vacante y que los
pontificados que le siguieron a Pío XII rozan la herejía. #NotMyPope es nuestro
lema y misas en latín nuestro ideal.
15 de Enero
domingo, 14 de enero de 2018
David Rosenmann-Taub está muerto
David Rosenmann-Taub está muerto. No creo, le digo. Si
publica un poemario cada tanto. Esa es la cuestión, me dice. Rosenmann-Taub
murió hace quizás quince o veinte años.
Piénsalo, casi no hay registro audiovisual de él. No realiza apariciones
públicas, ni menos entrevistas. Tiene razón. Además, sus poemas son crípticos
en extremo, indescifrables, colmados de palabras inventadas, ilegibles como
pocos. Parece que escondiesen una verdad vedada, como si estuviesen escritos en
clave. Me entusiasmo con esto. Estoy frente a la mayor conspiración de las
letras chilenas. ¿Quién manda los poemas
a la editorial, entonces? Mi contertulio aspira su cigarro y la tira:
Armando Uribe. Tiene lógica. Uribe ha sido uno de los mayores defensores de la
obra de Rosenmann-Taub. Ha llegado a declararlo como el más grande poeta vivo
de la lengua castellana. No me extrañaría que se haya convertido en una suerte
de agente literario del fallecido poeta, encargado de mantenerlo vivo,
haciéndose pasar por él en las poquísimas entrevistas y entregando poemarios confiados en el lecho
de muerte, aprovechando la ocasión para dejar pasar poemas propios, cifrados
meticulosamente, poemas que al desvelarlos nos contarían aquella temible
verdad: David Rosenmann-Taub, nuestro más grande poeta vivo, no está vivo.
Revelación que, sin lugar a dudas, supondría una crisis irremediable para
nuestra poética nacional carente de
dioses contemporáneos. Me despido de mi amigo cuando comienza a recitar un
poema al revés y a dar vuelta las portadas de los libros. Me despido y
agradezco a Armando Uribe, custodio de la más oscura verdad.
Sade
El Marqués de Sade no solo
escribió sobre gente culeando de formas desmedidas; de cuerpos ajenos a toda
compostura genital, sino que además escribió mucho de política. El sexo y la
asamblea republicana le volaban las cabezas. Sin embargo, fue un ciudadano reacio
a volar cabezas ajenas. Me explico; se opuso a la guillotina en varias
ocasiones. Esto le valió el rechazo de gran parte de sus contertulios, quienes
terminaron por mandarlo a cana. Su cargo: sospechoso de moderación. Así sin
más, la mesura que no practicó en sus escritos, la llevo a cabo en su praxis
republicana. Sade, libertino in the
sheets, amarillo in the streets.
lunes, 8 de enero de 2018
Mi madre escribe un comunicado uncensored version
Tengo que escribir algo en mis redes sociales, dice mi
madre. Tienen que ayudarme a redactar lo que quiero escribir. Mi madre está
molesta, enojadísima. Ossandón confirmó su apoyo a Piñera y eso le parece tan inaceptable
que piensa emitir un comunicado. Antes, eso sí, se reúne con algunas de sus
amigas. Deliberan sobre el tema del momento, sobre la coyuntura como dirían los
universitarios. Con esto se cagó su carrera, dice una. Está más weón que vamos
a votar por Piñera dice la otra. El living de mi casa da espacio para una improvisada
asamblea de señoras puentealtinas. Las mismas que defienden a Bachelet, votaron
por Ossandón y que ahora se fueron de cabeza a votar por Sánchez. Un
Bacheletismoossandonistafrenteamplista, si tenemos que entrar a categorizar. Tras
reflexionar junto a sus camaradas, mi madre opta por escribir lo siguiente: “Ossandón
maricón que las cagaste”. Hecha. Su comunicado hace gala de un poder de síntesis
que ya envidiarían otras asambleas. Las señoras le dan like y el compromiso político
del día está listo. Se están muriendo los ídolos acá en Puente Alto y estas
señoras son las culpables.
Diciembre 2016
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