lunes, 15 de enero de 2018

Clemente XV, Mi Antipapa Favorito.





Algunos católicos tradicionalistas más extremos han optado por fundar sus propias iglesias católicas, con sede y pontificado propio. El Vaticano denomina a estas iglesias como cismáticas y a sus pontífices como antipapas. Mi antipapa favorito es Clemente XV, excomulgado de la Iglesia tras asegurar haber sido consagrado obispo por Jesucristo en persona. En 1963 se proclamó Papa y fundó su propio Vaticano en una pequeña localidad francesa, donde llegó a congregar a más de veinticinco mil personas. La doctrina de Clemente se caracterizó en un principio por su apego a los ritos tridentinos, el rechazo al Concilio Vaticano II y una fuerte idolatría mariana. Eso hasta 1970, cuando Clemente XV comienza a relacionar las apariciones de ovnis con mensajes celestiales, llegando finalmente a revelar que los mismísimos extraterrestres le asesoraban en su labor pontífice. El catolicismo tradicionalista ufológico por fin escribía sus primeras líneas. Sin embargo, tras la muerte de Clemente la iglesia se fragmentó. El grueso de los fieles rechazó los dogmas extraterrestres y emigró a otra Iglesia, con otro antipapa. Por suerte, unos pocos feligreses se mantuvieron firmes en la doctrina de Clemente XV y subsisten hasta el día de hoy predicando una mixtura de tradicionalismo católico mariano y ufológico por lejos más interesante que cualquier cháchara que predique el Papa estos días. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario